estrategia-de-apuestasVamos a hablar de una de esas estrategias bien conocidas, en general aplicadas al juego de ruleta pero que puede ser utilizada para otros juegos de casino, incluso el bingo, que da la impresión de que siempre dan buenos resultados. Nada más lejos de la realidad, aunque parezca lo contrario.

Se trata de una estrategia conocida bajo el nombre de Martingala, un anglicismo que viene de la palabra Martingale. ¿Qué es la Martingala? Pues no es otra cosa que doblar la apuesta cada vez que la bola ha rodado y no nos ha sido favorable. Esta estrategia es aplicable sobre todo a apuestas externas, como par/impar o rojo/negro, y a algunos tipos de internas, como la fila o la columna.

Imaginemos que queremos jugar a par/impar y nos hemos decido por apostar 1 unidad de nuestra cantidad disponible a par. Si perdemos, volveremos a insistir sobre par apostando dos unidades. En el caso de que volviéramos a perder, apostaríamos de nuevo cuatro unidades a par. Si esta vez llegáramos a ganar, el casino nos pagaría ocho unidades.

En cualquier caso, la martingala suele acabar siempre en fracaso. ¿Por qué? Es el factor humano, una vez que se empieza, no se puede parar. Llamémosle por tanto avaricia, inconsciencia, desconocimiento o un cóctel de todo ello convenientemente mezclado. Si gana, el jugador reinicia la estrategia. Y si pierde, insiste hasta que gana… o hasta que lo pierde todo. Un jugador con una cantidad limitada de efectivo que crea disponer de cinco o seis oportunidades para ganar, tiene, aunque parezca lo contrario, bastantes posibilidades de perder. Por ejemplo, en una serie de sesenta y ocho tiradas, las posibilidades de perder seis veces seguidas son prácticamente del 50%, lo que nos indica que tenemos tantas posibilidades de ganar como de perder. Y si aumentamos el número de tiradas de la serie, las posibilidades de perder aumentan de forma llamativa.

Vale, es sencillo y muy fácil de entender. Además de todo lo dicho sobre probabilidades, ¿tiene la martingala algún otro inconveniente funcional? Sí, tiene dos. El primero es que nos obliga a ser consistentes, es decir, no podemos cambiar la dirección de nuestra apuesta porque eso sería fatal para nuestras posibilidades de ganar. Y aunque parezca mentira, esto es algo que suele suceder a muchos jugadores que se ponen nerviosos cuando empiezan a ver en el horizonte la pérdida completa de su cantidad disponible.

El segundo inconveniente reside en que hay muchos casinos que tienen un límite de apuesta, lo que, llegado un cierto momento, nos dejaría sin posibilidad de recuperar lo perdido.

Por lo tanto, solo podremos estar seguros prácticamente al cien por cien de que nuestra estrategia de martingala funcionará si contamos con una enorme cantidad de dinero para doblarnos, siempre y cuando el casino no tenga límite de apuesta.

O sea, la martingala no funciona. Así que, la próxima vez que juegue Casino Juegos Online, cuidado con ella.

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